Pakse es otra ciudad famosa por su moto loop, o sea la gran atracción es alquilar una moto y recorrer los alrededores por unos días y volver a la ciudad. Después de instalarnos decidimos visitar primero Vat Phou, unas ruinas del imperio Khmer. Luego de una hora de viaje en moto llegamos. La visita comienza por un museo, nada muy espectacular, pero está incluido en el precio de la entrada, entonces vale la pena.
Las ruinas en si son muy interesantes, pero nada muy espectacular, mejor dicho nada muy espectacular para su precio. Una de las cosas que más nos llamo la atención era que unos niños vendían agua que salía de una piedra, tipo "agua bendita". Después de recorrer las ruinas quisimos almorzar por ahí, pero todos los precios eran demasiado turísticos, así es que volvimos a Pakse a buscar precios más normales.
Aprovechamos que no era tan tarde y fuimos a visitar la Tad Padsuam, una catarata en los alrededores de la ciudad. Lastimosamente, como fuimos en época de seca, el caudal de agua no era muy grande. Eso hizo que nuestras expectativas sobre el moto loop disminuyesen un poco.
Comenzamos el circuito recorriendo alrededor de 100km el primer día, La primera parada fue para visitar la catarata Tad, E-tu, luego de una pequeña caminata llegamos y la verdad era muy linda, conste que como habíamos dicho, fuimos durante la época de seca. La segunda catarata a la que fuimos fue Tad Fane, en este caso, son dos hilos de agua, como si fueran dos cataratas, una al lado de la otra.
El segundo día comenzamos visitando la Tad Champi, no fuimos bien preparados, había sido uno se podía bañar en esa y nosotros no teníamos ropa, entonces aprovechamos para descansar y tomar un poco de tereré, mientras disfrutamos de la vista. Después del rico tereré seguimos viaje, la próxima parada, Tad Gneuan, una de las cataratas mas lindas, nuevamente uno se podía bañar y ya que no teníamos ropa, por lo menos Ubaldo se metió, con ropa y todo!
Después del baño refrescante seguimos viaje, paramos para almorzar en una ciudad llamada Panksong, ahí está una cafetería muy famosa de un holandés, el mismo produce su café ahí, el nombre del tipo? Koffie. Cuando le contamos de donde veníamos nos dijo, para que vienen tan lejos para tomar café? Mejor váyanse a Costa Rica la próxima! jajaja
Luego del café, seguimos rumbo a la ultima catarata del día, Tad Alone, muy chiquita por cierto, por lo menos fue gratis. Luego, fuimos a buscar un lugar para dormir, por suerte encontramos un lugar que la verdad no era la gran cosa, pero tenía todo lo que necesitábamos, un techo, un baño y algo para comer. El lugar se llama Tadyicusa guesthouse, que es el mismo nombre de la catarata que queda en su propiedad. En ese lugar, conocimos a otro grupo de mochileros que también estaban haciendo el mismo itinerario, 2 holandeses, una americana, una francesa y una alemana.
Al día siguiente fuimos a intentar conocer la Tadyicsua, que había sido se divide en siete. Vimos la segunda más o menos y desistimos, desayunas y seguimos rumbo a la próxima. Tad Katamtok, está supuestamente es la segunda más alta del sudeste asiático, para nosotros parece más bien pura propaganda. Luego de seguir viaje paramos para ver mas una catarata, Tad Houa Khone, pero según Machi, estaba más bien para un chorrito, de nuevo época seca.
Por lo menos aprovechamos que la entrada era a través de un restaurante, entonces aprovechamos para usar un poco de wifi y tomar un poco de café. Seguimos viaje rumbo a Sekong, donde paramos un poco para descansar, tomar un poco de tereré y seguir. El plan era seguir hasta el próximo pueblo, Tad Lo, dormir ahí y al día siguiente concluir el viaje.
La verdad que el plan no fue tan bien como esperábamos, en total teníamos que recorrer algo así como 60 km, después de recorrer algo así como 28 km se soltó la correa de la moto, o sea nos quedamos en el medio de la nada, sin poder seguir viaje ni tampoco volver, porque estábamos bien en el medio. Intentamos pedir ayuda unas cuantas veces, nadie hablaba inglés entonces no tuvimos mucho éxito, encima todos medio que indicaban que la solución era volver a Sekong, o sea caminar 28 km. Entonces empezamos, calculamos que podríamos llegar a la civilización en 7 horas o algo así, eso era como a las 15:30.
Después de caminar como 3 km por suerte encontramos un mecánico que nos ayudo, según entendimos no tenía la correa adecuada, pero le puso una parecida a la moto, por lo menos una que nos sirviese para terminar el viaje. Después de pagar felices! y hasta comprar algunas cosas de la despensa de quien creemos era su esposa seguimos viaje, Machi hasta jugó con sus hijos un rato de tan felices que estábamos. Nos faltaban como 35 km para llegar a Tad Lo, emprendimos viaje nuevamente.
Nuevamente, 20 km después termino la alegría, volvió a pasar lo mismo, por lo menos esta vez estábamos más cerca de Tad Lo, entonces seguimos hacia ahí y un 1 km encontramos un taller. Parecía que no tenía el repuesto correcto de nuevo, pero no teníamos otra opción, así es que aceptamos su propuesta, todo por señas obviamente, pagamos y seguimos viaje, antes de llegar a Tad Lo, encontramos otro pueblo, decidimos quedarnos ahí mismo. estábamos muertos y hambrientos, por lo que comimos y directo a la cama. Al día siguiente nos esperaban 130 km rumbo a Pakse, la ciudad donde todo había comenzado.
Al día siguiente, emprendimos viaje nuevamente y la primera parada fue Tad Suang, su acceso era medio difícil y para colmo se desviaba como 3,5 km de la ruta, puro bajada. Fuimos con mucho miedo, pero fuimos. Al llegar al lugar no había casi señalización, solo unos niños que decían Money y parking, paramos para ver qué onda y antes de pagarles vimos que eran como 600 metros de caminata para llegar hasta la catarata y encima era apenas un hilito de agua, estaba muy seca por la época. Media vuelta y a seguir viaje.
Luego de 60 km paramos en Mr. Vieng, una especie de restaurant/cafetería donde plantan café, maní y otras cosas más, todas orgánicas. Fuimos parando de vez en cuando, por miedo a que la moto no aguantase o algo así, pero finalmente llegamos a Pakse, devolvimos la moto y fuimos a descansar. De noche fuimos a comer un poco de comida occidental para variar.
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