En total habremos ido a Kuala Lumpur unas 4 o 5 veces durante nuestro paso por el sudeste asiático, es que la ciudad es un hub muy importante para la aviación de la región. Entonces, hay mucha oferta de vuelos baratos desde ahí. Debido a eso no tuvimos prisa en recorrer la ciudad, cada vez que íbamos recorríamos algo y listo, lo que siempre repetimos fue nuestro local de hospedaje, un hostal bien baratito en Chinatown. Es muy cerca de Petaling Street, que es una calle con mucho comercio barato, tanto para comprar recuerdos como para comer.
El primer día comenzamos con el izquierdo por así decirlo, fuimos a visitar el Sultab Abdul Samad Building y resulto ser un ministerio! o sea muy interesante el edificio por fuera, pero nada de entrar. Por lo menos en frente se puede visitar otro punto turístico, el Merdeka Square o plaza de la independencia, también una bandera muy grande, tipo la que vimos en Santiago de Chile. Para completar las atracciones turísticas, uno se puede sacar fotos al lado del cartel de "I love KL" y visitar una galería de arte, algo muy turístico como se ve por las fotos, igual no resistimos y aprovechamos! Lo del museo no nos pareció que valdría la pena pagar.
Otro lugar que visitamos fue la mezquita Masjid Jamek pero estaba en reforma y por lo tanto no estaba permitida la entrada para turistas. Luego de tomar el tren y caminar un poco llegamos al templo budista, Theang Hou. Luego fuimos a un barrio indio y vimos el templo Sri Kandaswamy Kovil, lastimosamente solo desde afuera ya que estaba cerrado.
Vimos otros 2 templos hindúes siendo construidos, es sorprendente que primero construyen todo para luego pintar cada estatua, una por una. Luego de mucho recorrer encontramos un restaurante llamado Outback, sin pensarlo dos veces, decidimos almorzar ahí mismo.
Para los que no lo conocen, Outback es una cadena americana, supuestamente es australiana, pero es todo bola. Lo que sí, tiene todo lo que se puede encontrar en Brasil y otros lugares, solo que como Malasia es un país musulmán, en muchos lugares no se vende carne porcina, entonces en el Outback tenían los mismos platos que conocíamos, pero con carne de res. O sea, parecía que estuviésemos comiendo una costillita en Paraguay, amor a primera vista!!! Después de un almuerzo bastante exagerado, volvimos caminando a la casa y por esas cosas del destino pasamos en frente a la mezquita nacional, ya que era gratis entramos. Muy interesante, por primera vez nos obligaron a vestirnos como musulmanes para visitar un lugar.
Por la noche salimos a dar unas vueltas por el barrio, recorrer un poco y volver a descansar, nada más.
Al día siguiente, fuimos a visitar las famosas Batu Caves, un conjunto de templos dentro y fuera de unas cuevas en las afueras de la ciudad. Como se puede ver en las fotos, mismo sin entender mucho de la religión hindú, las estatuas en sí, son muy impresionantes. Para entrar, en el caso de las mujeres es necesario cubrir las piernas, para lo cual recomendamos llevar algo, de otra forma se puede alquilar una especie de pollera y devolverla a la vuelta.
Por la tarde, luego de volver de las Batu Caves, fuimos a conocer las famosas Petronas Towers, el tiempo no ayudo mucho, estaba completamente nublado. Todo bien negro para ser más especifico.
En Kuala Lumpur, aparte de dormir en el hostal, nos toco dormir en el aeropuerto y en la terminal de buses de larga distancia. Algunas lecciones que aprendimos de las tantas veces que nos todo dormir por ahí son. Si se puede elegir, dormir en la terminal de buses es mucho mejor que dormir en el aeropuerto, es menos frio, menos iluminado y más tranquilo. Es muy difícil de encontrar un lugar con enchufe y donde se pueda descansar en el aeropuerto, los únicos lugares que son aceptables para dormir quedan en el área de transito u embarque, o sea solo se pueden usar cuando la hora del vuelo está bien próxima. En ambos lugares es fundamental tener una máscara para dormir!