Saturday 8 February 2020

Dumaguete: CS en las Filipinas!

Comenzamos el viaje rumbo a Dumaguete con la caminata mas el triciclo que nos llevo hasta el puerto donde tomamos el ferry rumbo a Caticlan, luego tomamos un bus rumbo a Iloilo, fueron 7 horas dentro del bus! Lo más emocionante fue el almuerzo, casi nos dejan! y conste que solo tardamos como 10 minutos. Aparte de ese momento de emoción, solo vimos plantaciones por todo el camino, bananas, caña de azúcar, etc. Al llegar a Iloilo teníamos que tomar el ferry hasta Bacolod, ya en otra isla. Apenas llegamos subimos a un jeepney que iba hacia el puerto, pero lastimosamente perdimos el ferry. Así es que tuvimos que hospedarnos por ahí cerca y continuar al día siguiente. Lo único bueno de hospedarnos ahí fue que probamos una sopa típica de la región, La Paz Batchoy.


Comenzamos otra aventura con el viaje en barco hasta Bacolod, duro 2 horas, al llegar tomamos un jeepney hasta la terminal, el primer ómnibus que salía rumbo a Dumaguete estaba lleno, tuvimos que esperar más 3 horas hasta el próximo. Finalmente comenzamos el viaje, era un bus chico, sin aire, parecía más bien un ómnibus urbano.  El viaje duro nada más y nada menos que 7 horas! Para recorrer apenas 200 kilómetros, encima llovió bastante entonces tuvimos que cerrar las ventanas y hacia muchísimos calor!

Llegamos muertos a la ciudad, habíamos conseguido hospedaje por medio de Couchsurfing entonces apenas llegamos fuimos a la casa de Johan. Nos bañamos y salimos con él a tomar unas cervecitas y cenar.

Al dio siguiente fuimos a la misa con la familia, Filipinas es uno de los países mas católicos del mundo y encima era una misa especial por el día de las madres. Al final de la misa nos paso algo muy pintoresco, un señor se nos acerco y pregunto si hablábamos español. Su nombre era Alfredo Bustamante, nos invito a comer, pero nosotros estábamos con la familia de Johan entonces le agradecimos y quedamos de ir otro día.






















En el desayuno nos sorprendió que vimos algunas cosas familiares, como empanadas y puchero! Después de estar un poco con la familia fuimos a recorrer la ciudad y terminamos yendo a ver unos geiseres y unas piscinas termales que habían ahí cerca, todo debido a los volcanes que están ahí cerca. Disfrutamos un buen rato de las piscinas y para terminar el día fuimos a unas cataratas ahí cerca, Pulangbati. Nos bañamos nuevamente, pero esta vez en agua fría, así es que solo aguantamos un rato. Para merienda probamos algo llamado but but, era hecho de arroz, mango y chocolate envuelto en hoja de banana, estuvo muy bueno!






















Por la noche salimos a cenar nada más y después a descansar, al día siguiente tocaba bucear en Apo Island, un lugar cercano y bastante famoso.



























Hicimos tres inmersiones, todas muy buenas, la vida marina es riquísima en este lugar, valió la pena! la atardecer volvimos a lo de Johan, fuimos a comprar los tickets para ir a Tagbilaran que era nuestro siguiente destino y por la noche a cenar a lo del señor Bustamante.

Que grande fue nuestra sorpresa al visitar la casa del amigo, el señor parecía platudo en la misa, pero resulto ser mucho más platudo de lo que nos imaginamos, tenía varios funcionarios, mucama, mayordomo, portero, chofer, etc. Pasamos muy bien, comimos súper bien, había sido entre otras cosas era el dueño del mejor restaurante de la ciudad, o sea comimos como si nos hubiésemos ido a su restaurante, pero gratis!

Al día siguiente nos despedimos de Dumaguete y partimos rumbo a la isla de Bohol, nuestro próximo destino.

Sunday 2 February 2020

Boracay, la isla de los atardeceres!

Llegar a Boracay nos costó bastante, lo que pasa es que moverse de manera barata en este país no es tan fácil, o mejor dicho, es fácil pero si estas apurado no hay caso. Nosotros como siempre preferimos la forma barata, así es que primero tuvimos que cruzar la isla de Mindoro de norte a sur y luego viajar en dos barcos hasta la isla de Boracay, en total fueron como 18 horas de viaje. Pero valió la pena, porque apenas nos íbamos acercando a la isla ya comenzamos a disfrutar de los colores del agua y del amanecer.

Al llegar, después de repetir el ritual de siempre, encontramos un lugar para hospedarnos que finalmente estaba dentro de nuestro presupuesto. Lo único malo es que nuestra pieza era en el quinto piso y el lugar solo tenía escaleras, así es que tocaba hacer ejercicio!





















Ese primer día fue dedicado a disfrutar de la playa y descansar un poco del viaje. Todas las playas de isla son hermosas y encima los atardeceres son espectaculares. Después de disfrutar de la vista fuimos a bañarnos y a cenar por ahí, al volver al hospedaje, una grata sorpresa, era el cumpleaños de la señora entonces nos invitaron a cenar de nuevo, con derecho a torta y todo!





















Habíamos decidido hacer algunos cursos para mejorar nuestras habilidades de buceo ahí, así es que nuestra rutina seria buceo y playa durante unos días! Al día siguiente apenas nos levantamos, desayunamos y fuimos a bucear. Eran como 2km hasta la operadora, entonces esa se volvería nuestra caminata diaria por unos días.





















Después de bucear fuimos a buscar un lugar para comer, mas una vez comida local, esta vez probamos Porksilog y Tapsilog, los dos son platos muy parecidos, chancho y arroz básicamente, uno al grille y el otro frito.





















La primera inmersión que hicimos de mañana estuvo muy buena, pero fue algo a lo que ya estábamos de cierta forma acostumbrados. La segundo inmersión del día fue de noche. algo que nunca habíamos hecho hasta ese momento. La verdad que la primera experiencia no fue tan fácil, obviamente era todo oscuro, apenas se podía ver donde uno apuntaba la linterna, entonces la sensación era como de estar perdido y sin equilibrio, con miedo de chocar por algo, la verdad que tardamos un poco para calmarnos y disfrutar. Por otro lado, fue muy interesante ver como la vida cambiaba, porque aquellas criaturas que de día no salen por miedo ahora estaban todas muy activas!
























Al día siguiente mas una vez repetimos la rutina, buceo de mañana, playa el resto del día y por la noche buceo nuevamente. Esto de ver animales diferentes ya nos está comenzando a gustar, encima pudimos disfrutar de la luna llena desde el barco. Que más se puede pedir! Después de volver del buceo fuimos a cenar y pedimos un Tapang Kabayo, que había sido era caballo! jajajaja estuvo bueno igual . Al día siguiente solo nos dedicamos a la playa y al tereré.























Al día siguiente tocaba ir rumbo a Dumaguete, que de antemano sabíamos seria un viaje largo. Pero no tanto! Es increíble como siempre superan nuestras expectativas.