Wednesday 2 October 2019

Trekking en Myanmar!

Llegamos a Kalaw apenas para una pequeña escala porque nuestro objetivo era hacer un trekking hasta el lago Inle, son como 60 kilómetros que re recorren en 3 días, saliendo desde Kalaw. Luego de descansar un poco fuimos a elegir una agencia y comenzar el recorrido, en total éramos 10 turistas y el guía cuyo nombre era Salai. Aparte de nosotros, había una pareja de austriacos, un canadiense, dos holandesas y las mismas 3 inglesas a quienes conocimos en Yangon.






















La caminata es muy fácil, la mayor parte del tiempo es todo plano y uno va disfrutando de los paisajes, viendo las montañas en el fondo y pasando por varias aldeas a lo largo de la caminata. Después de varias horas caminando hicimos nuestra primera parada para el almuerzo, luego una siesta y a seguir viaje hasta la próxima aldea donde pasaríamos la noche. Se llama Pao y a pesar de que nos quedamos a dormir en las casas de la gente que vive ahí el contacto con ellos era casi nulo, una pena.




En el segundo día completamos mas 21 kilómetros, nuevamente vimos diferentes paisajes, pasamos por varios pueblos, pero lo mejor era ver a los niños que nos saludaban a lo largo del camino. Las chicas se maquillaron con thanaka, el protector solar natural que usan las mujeres locales. Por la tarde tuvimos la chance de bañarnos en un rio, fue nuestra de bañarnos literalmente, así es que aprovechamos la oportunidad. Ya cuando se iba haciendo tarde llegamos a un monasterio donde dormiríamos, después de cenar tomamos algunas cervezas y un ron local con coca mientras jugábamos con las cartas.





















Al tercer día nos levantamos bien temprano para completar la caminata, finalmente llegamos a las orillas del lago, donde almorzamos en un restaurante y para finalizar cruzamos el lago en barco hasta llegar a la ciudad de Inle, donde apenas recorrimos un poquito, nos bañamos y fuimos a tomar unas cervezas para celebrar que completamos la caminata, por la noche tocaba más un sleeping bus, esta vez rumbo a Mandalay, la última ciudad que visitaríamos en el país.