Llegamos a Bangkok, una ciudad densamente poblada y caótica como la mayoría de las ciudades grandes del sudeste asiático. La primera noche nos hospedamos fuera de la zona turística, una experiencia un poco mas autentica digamos, el inconveniente era tener que transportarnos todos los días hacia la parte antigua de la ciudad, donde están la mayoría de los puntos turísticos. Después de la primera noche decidimos mudarnos a hacia la famosa Kao San Road, que es la zona donde están la mayoría de los hostales y lógicamente los mochileros. Una de las cosas que más nos llamo la atención era la gente que ofrecía para hacer masaje en la vereda.
Una vez que fuimos a recorrer lo primero que hicimos fue visitar el Wat Ratchanaddaram, que estaba en reformas por cierto, luego fuimos a la Golden Mountain, que es un templo construido sobre una colina artificial, hay que subir 344 escalones para llegar a la cima. Para terminar fuimos al Wat Saket, en ese templo nos llamo mucho la atención que se podían compras unas jaulas con pájaros dentro para liberarlos y con eso tener suerte.
Después fuimos a comer algo para el tereré rupa y continuar el recorrido, en ese momento vimos unas ardillas en el medio de la ciudad. El siguiente templo que visitamos fue el Wat Traimit, que posee un buda de oro macizo, tiene 3 metros de altura y pesa más de 5 toneladas. Para terminar el día fuimos a ver el atardecer y observar el Wat Arun, que también estaba en reformas así es que nada de fotos.
Al día siguiente fuimos a recorrer el Wat Pho que tiene una estatua de un Buda reclinado, tiene casi 50 metros! Aparte de esta estatua hay muchas otras para ver, el templo es una especie de complejo lleno de otras cosas para ver, todos los detalles de las construcciones impresionan. Después de recorrer el complejo fuimos a visitar el palacio imperial, que es otro complejo grandioso, como siempre todo lo relacionado a los reyes es majestuoso. El complejo tiene mas de 218.000 metros cuadrados, la muralla exterior tiene casi 2 kilometros de extensión. El palacio fue construido en 1782.
Cuando fuimos el país todavía estaba de luto, pues el rey había fallecido unos meses antes, se declaro un año de luto oficial. Es impresionante la devoción y el respeto (o miedo) que le tienen los tailandeses a la figura del Rey, para que tengan una idea, todas las mujeres que visitaban el palacio estaban de negro.
Después de visitar todo el complejo del palacio nos fuimos a descansar y después ir a la terminal para tomar el bus rumbo a Chiang Rai. Mientras esperábamos el ómnibus para ir a la terminal una señora nos pregunto a donde íbamos, cuando le dijimos nos recomendó tomar otro ómnibus, le hicimos caso y encima resulto ser que era uno gratis! Lo malo fue que nos bajo cerca de la terminal y no en la terminal. Tuvimos que caminar bastante, mientras caminábamos cruzamos un parque muy grande donde había mucha gente haciendo ejercicio. Vimos algo muy raro para nosotros, a las 18:00 empezó a tocar la música del Rey y todos pararon como si fuesen estatuas, todos firmes, inclusive aquellos que estaban corriendo, apenas termino la música todos volvieron a sus actividades normales como si no hubiera pasado nada.
Finalmente después de caminar mucho y perdernos un poco en el parque llegamos a la terminal para ir rumbo a nuestro próximo destino.
