Nuestro primer contacto con la última ciudad que visitaríamos en Myanmar comenzó como ya había sucedido diversas veces. Llegamos de madrugada y tuvimos que negociar hasta encontrar alguien que nos lleve hasta nuestro hospedaje por un precio justo.
Luego de instalarnos en el hotel y descansar todo el día por la noche fuimos a cenar y tomar unas cervezas, una de las cosas que más nos sorprendió fue que al pedir una cerveza te traen automáticamente una porción de soja, si soja! Estaba muy buena por cierto.
Al día siguiente, fuimos a recorrer la ciudad, lo primero que visitamos fue al templo Shwenandaw Kyaung, es completamente tallado en madera. Luego, fuimos al Sandar Mu Ni Pagoda y posteriormente fuimos a Mingun que es una ciudad en los alrededores de Mandalay. Por el camino paramos en la pagoda Mahamuni, el ritual de los budistas es pegar unas hojitas de oro por la estatua de Buda, lo pintoresco es que solo los hombres pueden hacer esto, las mujeres están prohibidas, no sabemos muy bien la razón.
Por el camino también entramos al monasterio Kyaung Shwe In Bin que también es todo tallado en madera. Cuando finalmente llegamos a Mingun fuimos a visitar la pagoda Hsinbyume, la campana de la ciudad, que según dicen es la segunda más grande del mundo y pesa 90 toneladas, para terminar fuimos a una pagoda que no fue terminada, esta última es enorme, es una pena que no se haya terminado de construir porque hubiese sido todavía más impresionante. La campana fue construida para ser parte de la pagoda que no fue terminada.
Después de comer cabra en un restaurante local seguimos recorriendo, fuimos a Sagain donde subimos a un cerro para disfrutar un poco de la vista panorámica y recorrer la pagoda Soon U Ponya Shin que está en la cima del cerro.
Para terminar el día fuimos a ver el atardecer al puente U Bein, que queda a las orillas de un lago, la gente suele hacer unos paseos de barco para disfrutar del atardecer, nosotros como siempre preferimos no pagar y simplemente disfrutamos desde la orilla. Aparte del atardecer algo que nos llamo mucho la atención era que los barqueros jugaban algo así como piqui volei con una pelotita que es hecha de mimbre o algo así.
Ultimo día en la ciudad! Entonces decidimos aprovechar bien la oportunidad y fuimos a ver el amanecer desde el templo Sutaungpye, que para variar queda en la cima de un cerro, así es que pudimos disfrutar del amanecer y la vista de la ciudad. Después fuimos a la pagoda Kuthodaw, le echamos un vistazo rápido porque estaba en reforma y seguimos a buscar un lugar para desayunar. Paramos en un puestito callejera, la comida como siempre muy buena, pero lo que más nos llamo la atención fue ver como preparaban los "panes".
Así nos despedimos de la ciudad, luego de eso fuimos al aeropuerto a esperar nuestro vuelo a Bangkok, las playas de Tailandia nos esperaban.
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